domingo, 13 de septiembre de 2009

UN DIA DE GRABACIÓN EN “EL CAPO”

Por: Angela Silva.

Cuando los primeros rayos del sol salen, y la brisa de la mañana empieza a tocar las mejillas de las cien extras que hoy actuaran empieza un día más de grabación en la quinta con quinta, en el centro de Bogotá.
Siempre hay un orden, todas las extras llegan a las siete de la mañana se anotan en el cuaderno de Ricardo y pasan al comedor toman el desayuno, huevos, chocolate jugo, pan o arepa, luego de desayunar deben salir a esperar una rato mientras el camión de vestuario se prepara para empezar a cambiarlas.
Las actrices todavía no han llegado, son las nueve de la mañana y no se ha empezado a grabar, una por una las extras suben al camión les dan su ropa y se preparan para entrar al set de grabación que en este caso es una simulación de una cárcel ubicada al lado del archivo de Bogotá.
Las actrices una por una van llegando, mientras las personas de arte y producción van alistando la locación para poder empezar a grabar, mientras se maquillan y visten el director les va diciendo a las actrices como va a ser el dia y que van a grabar.
Cada escena se graba hasta seis veces, desde la cámara uno, la cámara dos, en pick up, en travelín de todas las maneras, todo empieza con una simple palabra, acción que grita desde el fondo el director.
A la una de la tarde, cuando ya están cansados de repetir y repetir, y el sol cae ardiente sobre las caras de todos, es hora de tomar el almuerzo, en orden se dirigen a hacer la fila para tomar del bufete lo que ofrecen, hoy es carne o pollo arroz, frijol, ensalada, y jugo o gaseosa.
En la tarde vuelve la misma rutina de la mañana, grabación, una y otra ves, y a las cinco de la tarde termina el día, las extras empiezan a firmar su contrato del día, la planilla para que les paguen, les dan su refrigerio y una van a saliendo a caminar hasta la estación de Transmilenio, otros al bus y algunas prefieren caminar por las calles del centro.
Pero las actrices todavía no se van, el director decide aprovechar la noche para grabar algunas escenas, mientras otras personas van recogiendo algunas cosas de la locación y las empiezan a subir al camión.
A las once de la noche el día por fin termina, las actrices se van en sus carros, los de producción terminan de recoger los últimos accesorios de lo que simula ser la cárcel las luces se apagan y el espectáculo acaba un día mas.

1 comentario:

  1. Seria interesante describir con mas detalles el lugar y los integrantes del grupo de trabajadores, para darle mas color a la cronica

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